Se registraron 545 operaciones que significan un incremento de casi 60% con respecto a octubre.
Vaca Muerta alcanzó en noviembre 545 etapas de fractura, un incremento de casi 60% respecto al mes anterior, lo que permitió alcanzar el nivel más alto del año y superar el párate producto de la pandemia registrado desde marzo.
De acuerdo con el informe elaborado por el especialista Luciano Fucello, country manager de la firma NCS Multistage, en octubre se realizaron 545 fracturas que correspondieron a la actividad de YPF con 232 etapas; de Vista Oil & Gas con 196, Pluspetrol con 71, y Tecpetrol con 46.
Noviembre marcó una mejora intermensual respecto a las 345 etapas de fractura de septiembre en poco más del 57%, lo que refleja el cuarto mes consecutivo de incremento de actividad.
El trabajo de la firma NCS Multistage también reflejó la actividad en las otras provincias petroleras patagónicas en las que se registraron 110 etapas de fractura de Pan American Energy en sus operaciones de recursos convencionales de la provincia de Chubut.
También se registraron 16 etapas de YPF en el convencional de Santa Cruz, otras 14 en el convencional de Chubut.
La caída de actividad por la pandemia se registra desde que en marzo las petroleras y sus compañías de servicios concretaron 440 etapas de fractura hasta el día 20 de inicio del aislamiento, lo que ya a esa altura del mes indicaba una tendencia en crecimiento respecto a las 401 de febrero.
En 2019, Vaca Muerta cerró en su nivel histórico más alto, con 6.425 etapas de fracturas y 33% más de producción en las áreas en concesión respecto de 2018.
La técnica de fractura, o fracking en inglés, es la forma en que se estimulan los pozos de recursos no convencionales como el de Vaca Muerta.
Este sistema de punzado en la roca consiste en perforaciones mediante la inyección a presión de un fluido formado básicamente por agua y arena (99,5%), más el agregado de algunos aditivos químicos.
FUENTE: DIARIO PETROLERO